Chile cuenta con una rica y variada tradición gastronómica, influenciada por su extensa costa, fértiles valles y la mezcla de culturas a lo largo de su historia. Los chilenos son orgullosos de su cocina, y hay una serie de platos que son imprescindibles para entender la identidad culinaria del país. A continuación, te mostramos los platos más populares en Chile, que no puedes dejar de probar si visitas este hermoso país sudamericano.
1. Empanadas: el clásico de las fiestas patrias
Las empanadas chilenas son una de las comidas más emblemáticas. Las más populares son las empanadas de pino, rellenas de carne de res, cebolla, huevo duro, aceitunas y pasas. Se cocinan al horno y suelen disfrutarse en las celebraciones de Fiestas Patrias, aunque se pueden encontrar todo el año. La combinación de lo salado con un toque dulce de las pasas las convierte en una experiencia única para el paladar.
Existen también versiones de empanadas fritas, rellenas de queso o mariscos, especialmente en las zonas costeras. Aunque las empanadas son comunes en muchos países de América Latina, las chilenas tienen un sabor y preparación muy particulares, que las hacen destacar.
2. Pastel de choclo: tradición en verano
https://cooking.nytimes.com/recipes/1024045-pastel-de-choclo-beef-and-corn-casserole
El pastel de choclo es otro de los platos icónicos de la cocina chilena. Se prepara con una base de pino (la misma mezcla de carne usada en las empanadas) y se cubre con una capa de choclo (maíz) molido. La combinación se hornea hasta que la superficie queda dorada y crujiente.
Es un plato especialmente popular en verano, cuando el maíz está en su mejor temporada. Suele acompañarse con una ensalada de tomates o una porción de pebre, un aderezo típico chileno hecho con cilantro, cebolla, ají y aceite. Su sabor, entre dulce y salado, es una muestra perfecta de las combinaciones de sabores que caracterizan la cocina chilena.
3. Cazuela: el plato de invierno por excelencia
La cazuela es un caldo sustancioso que se disfruta especialmente en los meses fríos. Se prepara con trozos de carne (generalmente de vacuno o pollo), papa, zapallo, choclo y arroz, además de algunas hierbas y especias para darle sabor. La clave de la cazuela es su simplicidad, pero al mismo tiempo, su capacidad de brindar un alimento completo y reconfortante.
Cada región de Chile tiene sus variaciones de cazuela, dependiendo de los ingredientes disponibles. Por ejemplo, en el sur del país es común añadir piñones, un fruto típico de la zona. La cazuela refleja la vida rural y la importancia de la agricultura en la cocina chilena.
4. Completo: la versión chilena del hot dog
El completo es la versión chilena del clásico hot dog, pero con algunos ingredientes muy distintivos. Se sirve con una salchicha en un pan blando, pero lo que realmente lo hace único son los toppings. Los más comunes son el tomate, el chucrut y la palta (aguacate), junto con una generosa cantidad de mayonesa.
Uno de los más famosos es el “completo italiano”, llamado así por los colores de sus ingredientes (palta, tomate y mayonesa) que recuerdan a la bandera de Italia. Es una opción rápida, económica y sabrosa que se encuentra en todo el país, desde pequeños kioscos hasta restaurantes especializados.
5. Curanto: una celebración de la cocina tradicional
El curanto es un plato tradicional de la isla de Chiloé, en el sur de Chile, y tiene una preparación única. Se cocinan carnes, mariscos, papas y otros vegetales en un hoyo cavado en la tierra, cubiertos con hojas de nalca y piedras calientes. El resultado es una especie de festín de sabores ahumados, que se sirve en grandes porciones para compartir en familia o con amigos.
El curanto no solo es un plato, sino una experiencia cultural, ya que su preparación tradicional suele hacerse en eventos comunitarios o familiares. Además de los ingredientes mencionados, en algunas versiones se añaden milcaos y chapaleles, que son tipos de masas hechas con papas.
6. Asado: la parrilla chilena
El asado es otra parte esencial de la vida chilena. Se trata de carnes, generalmente de vacuno, cerdo o pollo, cocinadas a la parrilla o al fuego. En ocasiones especiales, como celebraciones familiares o partidos de fútbol, los chilenos suelen reunirse alrededor de una parrilla para disfrutar de un buen asado.
La carne asada se acompaña con ensaladas frescas, como la ensalada chilena (hecha con tomate, cebolla y cilantro) o papas cocidas. Aunque el asado es común en muchos países, la forma en que los chilenos lo preparan y disfrutan refleja su amor por la comida en compañía.
7. Mote con huesillo: la bebida nacional
Aunque técnicamente no es un plato, el mote con huesillo es una de las bebidas más representativas de Chile. Se prepara con duraznos deshidratados (huesillos) cocidos en agua con azúcar y especias, y se sirve con mote (trigo cocido). Se consume frío, especialmente en los días calurosos de verano, y es una bebida dulce, refrescante y llena de energía.
El mote con huesillo se vende en puestos callejeros y en eventos populares, y es un símbolo de la cultura chilena. Su preparación ha pasado de generación en generación, y sigue siendo una de las bebidas favoritas tanto para locales como para turistas.
Chile tiene una gastronomía rica y variada, que refleja la diversidad de su geografía y cultura. Desde los sabores ahumados del sur hasta las preparaciones frescas del norte, los platos más populares del país son un reflejo de su historia y tradiciones. Cada uno de estos platos ofrece una ventana a la vida diaria de los chilenos y una muestra del orgullo que sienten por su cocina.